WASHINGTON (apro).– El creciente deterioro de la imagen de México a nivel internacional por los casos de corrupción, de violaciones de derechos humanos y la crisis económica, por citar solo unos ejemplos, orilló al gobierno de Enrique Pena Nieto a buscar la “asesoría” del Comité Judío Americano (AJC); una de las organizaciones de cabildeo más poderosas del mundo.
Con el pretexto de celebrar en Washington, D.C. la “reunión de cónsules” de México en América del Norte, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aprovechó el encuentro para de pasada instruir a su ejército de diplomáticos a que “asistan” a las sesiones del Foro Global del AJC.
En extraña coincidencia, las sesiones del Foro Global del ACJ se celebran del 4 al 7 de este mes de junio, mismas fechas en las que se realiza la reunión de cónsules mexicanos en América del Norte.
El AJC está considerado como la segunda organización de cabildeo más influyente en los Estados Unidos; únicamente superada por la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés).
La agrupación judía ha demostrado ser un maquinaria de cabildeo efectivísima, para manipular al Congreso federal estadunidense y sacar adelante proyectos de ley en defensa de los intereses de Israel en todo el mundo. Con arcas atiborradas de millones de dólares, el ACJ se puede decir que no tiene enemigos en el Capitolio, ni republicanos ni demócratas; y que cuenta con un aliado incondicional en el 1600 de la Avenida Pensilvania: el presidente de Estados Unidos.
En la circular SSAN108, que envío a sus cónsules en Estados Unidos y en Canadá la Subsecretaría de Relaciones Exteriores para América del Norte, a cargo de José Paulo Carreño King, se deja muy en claro que la asistencia al Foro Global del ACJ es un aspecto crucial de las reuniones en la capital estadunidense.
Se lee en dicha circular:
“La agenda incluye reuniones internas con funcionarios de esta Secretaría y de la Embajada de México en Washington, así como sesiones conjuntas con ACJ. En este sentido, ACJ envío el 18 de mayo, de manera directa a los correos oficiales de los Titulares, las instrucciones y el vínculo para su registro del Global Forum (se anexan correos).
“El vínculo electrónico esta personalizado para que el grupo ‘Mexican Leaders’ (cónsules, funcionarios y líderes propuestos por cada consulado) se registren sin costo y seleccionen la cena del 5 de junio a la que deseen asistir, así como las sesiones en las que les interese participar el 6 de junio. Cada participante tiene completa libertad para seleccionar las sesiones y la cena de su preferencia”.
El Foro Global del AJC es una especie de cursos intensivos de cabildeo para alumnos de todo el mundo. En sus distintas sesiones y modalidades, los cabilderos y funcionarios judíos enseñan a los participantes sus tácticas de cómo acercarse a los legisladores federales, cómo llevar a cabo campañas de publicidad de intereses creados en Estados Unidos y cómo gastar millones de dólares para doblegar la posición legislativa y amoldarla a los asuntos y propósitos específicos de terceros.
En estos momentos en el Capitolio de Washington la imagen que se tiene del gobierno de Peña Nieto es la de una entidad plagada de escándalos de corrupción, que condona a sus funcionarios corruptos, que no escucha las demandas de sus ciudadanos y que justifica las violaciones a los derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad del Estado y que no hace nada en contra de gobernadores de su partido que saquearon las finanzas del erario.
Borrar esta imagen por lo menos en Estados Unidos, es una tarea que podría parecer imposible frente a la realidad de México.
La canciller Claudia Ruiz Massieu, el subsecretario Carreño King, y el embajador en Washington, Carlos Sada, llevan la batuta en las sesiones de la reunión con los cónsules y en los encuentros con el AJC. Consultado sobre esto, Carreño King negó que el objetivo primordial de los encuentros en Washington fuera la asistencia de los diplomáticos al Foro Global. “Es para coordinar las estrategias de nuestros objetivos en América del Norte, para que se reúnan los 49 cónsules en Estados Unidos (26 de los cuales son nuevos) con el embajador Sada y se definan las agendas para mejorar la vida e intereses de nuestros paisanos”, explicó Carreño King.
Convencer al Congreso de Estados Unidos de que tiene una imagen equivocada del gobierno de Peña Nieto, puede ser una misión imposible hasta para el AJC. La realidad de México supera la ficción que puedan vender los cabilderos al Capitolio.
Bajo el título “Mujeres del Mundo”, Ruiz Massieu, será una de las tres ponentes invitadas a la cena de honor que ofrece este 6 de junio el AJC en Washington. El evento será aprovechado por la encargada de las relaciones exteriores de México para explicar a los cabilderos del AJC cuál es la imagen que se debe tener del gobierno de Peña Nieto y de México en Estados Unidos.
“Es importante resaltar que no se tiene contemplada la participación de los cónsules en las sesiones de cabildeo que se llevaran a cabo el 7 de junio. En ese sentido, mucho se agradecerá que durante el registro de su participación indique que no está interesado en participar en ninguna de esas actividades. Los líderes propuestos por los consulados podrán participar si así lo desean”, aclara la circular de la Subsecretaría para América del Norte.
¡Lástima Margarito!, en la agenda del Foro Global del AJC está incluido un tour por el Capitolio para todos aquellos que asistieron al evento. La visita a los legisladores tiene como objeto el demostrar a los aspirantes a cabilderos, cómo se debe hablar a un congresista estadunidense y cómo, con dólares, se pueden doblegar voluntades e incluso algunas leyes.